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Dra. Paola Salas Rivas
Epidemióloga
Departamento de Enfermería,
Facultad de Ciencias, ULS
Nos encontramos a más de 6 semanas de la detección de las dos primeras personas positivas al examen de COVID 19 en la Región de Coquimbo, a lo que se suma una curva epidémica incierta, con varios días sin casos y otros con 10 casos en un día.
Estas fluctuaciones
son características de las enfermedades infecciosas donde la fuente de
transmisión es de PERSONA a PERSONA, denominadas en epidemiologia
“fuente propagada”, en los que los peaks son, aproximadamente, el periodo de
incubación de casos secundarios y el comportamiento preventivo de la comunidad.
A lo anterior se
suma el cambio en la definición de caso. El 26 de abril 2020, cuando se
implementa en Chile la Estrategias para aumentar la detección de
SARS-Cov-2 (Consejo Asesor COVID-19 Chile) en la que la detección
activa de nuevos casos define como “sospechoso” a quienes presenten los
siguientes nuevos síntomas: “…Toda persona que presente síntomas compatibles
con COVID-19: 1. Fiebre (temperatura axilar mayor a 37.8 °C ), sin otra
causa evidente, y/o, 2. Síntomas
sugerentes de infección respiratoria tales como mialgias, odinofagia, tos, o disnea, dolor
torácico, abdominal, postración, cianosis, diarrea, taquipnea, y/o, 3. Alteración
aguda del olfato (anosmia) o gusto (disgeusia).
Una vez que se
confirma el caso sospechoso o positivo, se activa una investigación
epidemiológica en terreno que, en términos simples, es la forma en que el
equipo de salud y epidemiológico, se acerca al paciente y su entorno y le ayuda
a asumir el riesgo de la enfermedad y colaborar con su no propagación.
Esta
investigación se hace en el hogar del enfermo y, para el equipo de
epidemiología, implica pensar en un antes, durante y después. Por ejemplo, la
planificación diaria tiene que ver con el antes y el durante. La reflexión
profunda de lo que “no” nos resultó como pensábamos, el reconocer errores y
aprender de ellos, así como el reconocimiento de las comunidades, tiene que ver
con el después, o mejor aún deberían ser parte del durante, tanto para los
equipos de salud como para las personas en este estado de vulnerabilidad de su
salud.
Estas
investigaciones deben ser apoyadas por la comunidad, ya que el propósito va por
dos ejes: a) optimizar el manejo de los casos y b) interrumpir la cadena de
transmisión y prevenir la ocurrencia de nuevos casos. En ambos objetivos, lo
que se quiere es evitar que las consecuencias sean mayores, y para lograrlo
debemos sentir que el problema es de todos y que necesitamos pensar en el
“otro” como parte del “nuestro”.
Fases de la
investigación epidemiológica de campo
La primera parte
de la investigación operativa epidemiológica tiene que ver con el
acercamiento; es decir, con hacer sentir a la persona
afectada que el equipo de salud está allí para brindar apoyo. En esta etapa Ud.,
como potencial afectado o miembro del entorno, puede colaborar muchísimo, por
ejemplo, consultando y solicitando aclarar todas las dudas que tenga, tomando
notas sobre lo que debería hacer a diario y con quien contactarse en caso de
que surjan nuevas consultas de su familia.
Luego viene la
etapa del manejo, en la que se solicita a la persona y su entorno,
cumplir las indicaciones del cuidado, ya sean médicas (como
tomar la temperatura, lavado de manos) o ambientales (uso de mascarilla,
guantes, limpieza y desinfección). En esta fase es importante la comprensión
mutua de las partes, pues la presión puede llegar a ser intensa, cobrando mucho
más sentido el acompañamiento cercano y el contacto diario, donde puede utilizar
medios digitales o telefónicos.
Avise a sus conocidos que, por un periodo, es
recomendable que no lo visiten. Además, considere las siguientes
recomendaciones: a) resuelva, sin salir
de casa, cómo podría realizar, por ejemplo, pago de cuentas, cuidado de
personas, continuidad de tratamientos médicos u otros; b) chequea tener lo indispensable
para alimentarte y para tu hogar en estos días; si crees que te faltará algo,
coordina con tu red de apoyo social que te consigan lo necesario; c) mantén el
contacto social por medios digitales con familiares y amigos.
Es recomendable
además que mantenga las rutinas, pues es útil para su salud y para disminuir la
incertidumbre y ansiedad, como la alimentación, horas de sueño, movimiento y
ejercicio. Y manténgase activo mentalmente y con momentos libres de información
de la emergencia, escribiendo, jugando, haciendo crucigramas y sudokus,
desarrollando juegos mentales para estimular el pensamiento.
Compromiso
de reportes. Es la
etapa final en la que el paciente asuma compromisos y lleve registro de lo que
le va ocurriendo en el transcurso de la enfermedad; anote todo lo que le
parezca extraño que sucede en su organismo y, al menos una vez al día, haga las
consultas si siente que sus síntomas se van agravando, ante lo cual debe llamar
a su equipo de salud y reportar. Es importante entender que Ud. será el
principal protagonista del cuidado de su salud y de la importancia de mantener
el aislamiento obligatorio.