martes, 5 de mayo de 2020

Conociendo una investigación epidemiológica de campo: ¿Qué pasa cuando se es diagnosticado como persona en la que se sospecha o se tiene un resultado positivo COVID-19?



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Dra. Paola Salas Rivas
Epidemióloga
Departamento de Enfermería,
Facultad de Ciencias, ULS



Nos encontramos a más de 6 semanas de la detección de las dos primeras personas positivas al examen de COVID 19 en la Región de Coquimbo, a lo que se suma una curva epidémica incierta, con varios días sin casos y otros con 10 casos en un día.

Estas fluctuaciones son características de las enfermedades infecciosas donde la fuente de transmisión es de PERSONA a PERSONA, denominadas en epidemiologia “fuente propagada”, en los que los peaks son, aproximadamente, el periodo de incubación de casos secundarios y el comportamiento preventivo de la comunidad.

A lo anterior se suma el cambio en la definición de caso. El 26 de abril 2020, cuando se implementa en Chile la Estrategias para aumentar la detección de SARS-Cov-2 (Consejo Asesor COVID-19 Chile) en la que la detección activa de nuevos casos define como “sospechoso” a quienes presenten los siguientes nuevos síntomas: “…Toda persona que presente síntomas compatibles con COVID-19: 1. Fiebre (temperatura axilar mayor a ​37.8 °​C ​), sin otra causa evidente, y/o,  2. Síntomas sugerentes de infección respiratoria tales como mialgias, odinofagia, tos, o disnea, dolor torácico, abdominal, postración, cianosis, diarrea, taquipnea, y/o, 3. Alteración aguda del olfato (anosmia) o gusto (disgeusia).

Una vez que se confirma el caso sospechoso o positivo, se activa una investigación epidemiológica en terreno que, en términos simples, es la forma en que el equipo de salud y epidemiológico, se acerca al paciente y su entorno y le ayuda a asumir el riesgo de la enfermedad y colaborar con su no propagación.

Esta investigación se hace en el hogar del enfermo y, para el equipo de epidemiología, implica pensar en un antes, durante y después. Por ejemplo, la planificación diaria tiene que ver con el antes y el durante. La reflexión profunda de lo que “no” nos resultó como pensábamos, el reconocer errores y aprender de ellos, así como el reconocimiento de las comunidades, tiene que ver con el después, o mejor aún deberían ser parte del durante, tanto para los equipos de salud como para las personas en este estado de vulnerabilidad de su salud.

Estas investigaciones deben ser apoyadas por la comunidad, ya que el propósito va por dos ejes: a) optimizar el manejo de los casos y b) interrumpir la cadena de transmisión y prevenir la ocurrencia de nuevos casos. En ambos objetivos, lo que se quiere es evitar que las consecuencias sean mayores, y para lograrlo debemos sentir que el problema es de todos y que necesitamos pensar en el “otro” como parte del “nuestro”.

Fases de la investigación epidemiológica de campo

La primera parte de la investigación operativa epidemiológica tiene que ver con el acercamiento; es decir, con hacer sentir a la persona afectada que el equipo de salud está allí para brindar apoyo. En esta etapa Ud., como potencial afectado o miembro del entorno, puede colaborar muchísimo, por ejemplo, consultando y solicitando aclarar todas las dudas que tenga, tomando notas sobre lo que debería hacer a diario y con quien contactarse en caso de que surjan nuevas consultas de su familia. 

Luego viene la etapa del manejo, en la que se solicita a la persona y su entorno, cumplir las indicaciones del cuidado, ya sean médicas (como tomar la temperatura, lavado de manos) o ambientales (uso de mascarilla, guantes, limpieza y desinfección). En esta fase es importante la comprensión mutua de las partes, pues la presión puede llegar a ser intensa, cobrando mucho más sentido el acompañamiento cercano y el contacto diario, donde puede utilizar medios digitales o telefónicos. 

Avise a sus conocidos que, por un periodo, es recomendable que no lo visiten. Además, considere las siguientes recomendaciones:  a) resuelva, sin salir de casa, cómo podría realizar, por ejemplo, pago de cuentas, cuidado de personas, continuidad de tratamientos médicos u otros; b) chequea tener lo indispensable para alimentarte y para tu hogar en estos días; si crees que te faltará algo, coordina con tu red de apoyo social que te consigan lo necesario; c) mantén el contacto social por medios digitales con familiares y amigos.

Es recomendable además que mantenga las rutinas, pues es útil para su salud y para disminuir la incertidumbre y ansiedad, como la alimentación, horas de sueño, movimiento y ejercicio. Y manténgase activo mentalmente y con momentos libres de información de la emergencia, escribiendo, jugando, haciendo crucigramas y sudokus, desarrollando juegos mentales para estimular el pensamiento.

Compromiso de reportes. Es la etapa final en la que el paciente asuma compromisos y lleve registro de lo que le va ocurriendo en el transcurso de la enfermedad; anote todo lo que le parezca extraño que sucede en su organismo y, al menos una vez al día, haga las consultas si siente que sus síntomas se van agravando, ante lo cual debe llamar a su equipo de salud y reportar. Es importante entender que Ud. será el principal protagonista del cuidado de su salud y de la importancia de mantener el aislamiento obligatorio.